Esperanza

Cuando las dudas descienden a los prados,
besan los tallos y niegan la tierra,
es porque buscan empaparse en su verde.

Así como el rocío sueña con una mañana
incapaz de secarle la vida,
así el viento mece y conserva las hojas
en las pupilas del que la aguarda.


Aquellas aves volverán antes que yo.
Su libertad vespertina paseará sobre mi hogar
mientras el sol se desmenuza
lacrimoso
al final de las horas.

La nostalgia
se agolpa en unos talones sin retorno
devolviendo recuerdos del mar,
de redes en las que queda tejida la niñez.

Mi corazón tan lejos en el tiempo
hoy tiene minutos de arena,
la misma
que aún guardo en los bolsillos del recuerdo.
Para vosotros, los que estáis cada día.
MIS AMIGOS, MI ALEGRÍA.


Amicitia,
sin sauces
vacía de espinas te me entregas
entre cantos de Artemisa.

A ti
que duermes las nieves del dolor,
recoges mis cenizas antes de renacer
- de nuevo -
y me siembras esperanzas en las retinas

a ti
que me adormeces las fieras,
alimentas los años y guías sonrisas,
me acunas y despiertas

te canto
con afan de corresponderte.