De piel adentro, soy el mundo
Josefina R. Aldecoa
La fuerza del destino


Para decirte quién soy
no hacen falta los verbos ni los mapas.

Los pomos de cada puerta,
con las caricias que no he dado
te hablarán
de las que aguardan ser correspondidas.

En el camino que avanzo
se vislumbra la lucha entre un punto final
y los suspensivos,
el proyecto de un verso aún por escribir
y el miedo
a unas cenizas sin nombre
si me alejo del hogar.

Cuando el amor
no sea jamás ese paso huérfano en la nieve,
ni la reencarnación me lleve a los errores
cometidos en el pasado,
lograré delimitar mi silueta
para soltarla al viento,
para ser mi mundo.