¿Acaso el alma de los violonchelos desaparece

al romperse una de sus cuerdas?

Auguste Villiers de L’isle-Adam

Vera


Somos la eterna tentación inconsciente del tiempo,

el anhelo más voraz de Cupido y

los delgados, sutiles

hilos de la atracción entre lo afín

hasta el fin.


Tenues melodías d’amour en la alcoba

dulcemente desgarradoras,

acordes de hoy,

de ayer,

como un cofre abierto en el desierto.


En un momento,

el fino hilo del instrumento muere en las sombras…


el corazón amante no olvida la melodía

y sigue tarareando.



Significado del poema (ante las dudas de algunos lectores): la belleza del amor no finaliza tras el desengaño, tras la ruptura. El corazón que sabe amar, que siente, transmite y capta el amor, lo encuentra más fácilmente. Así como la belleza de un instrumento no finaliza al romperse una de sus cuerdas, el amor no pierde su belleza tras algunos acordes malsonantes.