Sentir tu ausencia no es sólo dolor,
aunque acaricie en la penumbra
la sedosa silueta que se quedó en mi cama,
aunque mis manos
tropiecen
en la taza roja del desayuno de tus mañanas,
no es sólo dolor.

Recorrer esta playa
ahora,
que tantas veces nos indujo a besarnos
al celarnos del mar y las rocas…

No es sólo dolor
saber que te vas
no porque la edad llegue a cubrirme ni tampoco
porque mi calor no sea el de siempre.

Saber
que el amor sigue aquí,
conmigo,
aunque ahora la distancia nos sirva de abrigo…

No es sólo dolor…

es el recuerdo de un amor
que aún no se ha muerto.

2 comentarios:

gaia56 dijo...

Maypi cielito...
que bien se te da la melancolía, la añoranza.

ágatas, cueros y cristales dijo...

Me gusta, me gusta mucho.