Sabores

Me dejo mecer por los arruyos de la tarde.
Asentada en pensamientos
disfruto de la suave bergamota
posada en mis labios.
Es tan dulce el intenso juego
entre lengua, paladar y anhelos,
tan asombroso el efecto cítrico
embriagando los sentidos.

Y cerca,
entre las manos comienzan a bailar otros mundos
acompasados por la vivaz energía de mis ojos.
Esas páginas de lugares remotos
narrando otras vidas que no son
pero podrían ser la mia,
otros rostros felices, sombríos, interesantes,
fugaces o intensos;
y yo ahí pero no en mi
y tú tras el cristal contemplando mi forma
pero sin saberme tan ausente como estoy.

Aún es pronto para conocer la parte de mi que se va
volando inmaterialmente,
la que corre sin miedo a buscar horizontes;
aún es pronto para retener algo más de lo invisible,
que es lo más esencial de este ser,
y se evade y se regocija a sus anchas cuando estoy a solas conmigo
pero sin parte de mi

y aún así,
pese a desvanecerme,
pese a desvanecerse,
los corazones bañados en vaho que en el cristal me dibujas
siguen latiendo.

4 comentarios:

Charal dijo...

Grande poeta!

Gonzalo Penas dijo...

Ufff... que alivio que sigas escribiendo. Siempre fue uno de los blogs que más me gustó, y cuando pasaste los 3 o 4 meses sin actualizar, pensé que ya no escribías... La verdad es un placer leerte. Cada día mejor, este último poema me dejo con la boca abierta, es maravilloso, lo digo de corazón... Gracias por escribirlo, por subirlo... te felicito. También me gustó mucho el primer poema que subiste en el año (del 21 de enero, que no le pusiste título). Un placer leerte...
Saludos

A dijo...

Esas últimas líneas las sentí como si estuvieran llenas de la delicada melancolía de un cello; fue una imagen tan vivaz la de los corazones que fue como una caricia a la ternura que puede encerrar la vida.
Un placer pasar por acá

Berna dijo...

Creo que tu poema madura a medida que se suceden los versos, la idea que quieres plasmar logra hacerse metáfora espléndida en el final.
Un beso